lunes, 18 de agosto de 2008

Acción Democrática: El gran cascaron vacío

Luego de una larga década de “gobierno revolucionario”, de una década cargada de profundas aberraciones políticas y de absoluto nepotismo, nos encontramos con que los políticos y sus partidos (porque son de ellos y no son expresión de un sentimiento) vuelven a caer en errores inexcusables. Tras la inhabilitación de Leopoldo López y su salida del juego electoral, por una maniobra política, el partido de éste postula a William Ojeda para suplantarlo y lograr concretar una candidatura, lo suficientemente fuerte, que pueda barrer con el triunfo del continuismo chavista en la Capital de la Republica. Sin embargo, el otro candidato y su verdadero partido, Antonio Ledezma, reaccionan de manera airada reclamando traición y desprecio. Pareciera que no entendieron aún, que la famosa consigna, internalizada por una inmensa masa de la población, el famoso “no volverán” es verídico. Llaman a una supuesta unidad alrededor de la figura de Ledezma quien verdaderamente, se encuentra de segundo lugar, treinta puntos por debajo –ahora—de Aristóbulo Istúriz, y con cincuenta puntos de rechazo. Pareciera que hubiese un juego político de cúpulas pero lo que se impone –si no lo han entendido—es pura praxis política, que logre derrumbar la hegemonía nefasta y atrasada del chavismo en Caracas. Mientras se muestren como victimas puede que sirva para conquistar el sentimiento de algunos sectores o puedan crear mas desesperanza y terminar de hundir el triunfo opositor. Pero concretamente qué pasa con Acción Democrática y sus líderes, por qué se empeñan en manifestarse como formadores de la unidad y vanguardia política, cuando no son así.
La razón, estimado lector, es que reaccionan criticando y atacando porque sencillamente su dirigencia es estúpidamente egocéntrica, refugiando su prestigio y “autorítas” en un pasado, que no supieron rescatar. A diez años de esta desgracia, sus fichas en Caracas son Claudio Fermín y Antonio Ledezma. Por qué, después de diez años no pudieron construir un partido lo sumamente fuerte que pudiese reactivar cuadros políticos de avanzada y con prestigio y popularidad? No hicieron bien su tarea y ahora pretender –simplemente por querer figurar—rescatar su prestigio, promoviendo candidatos porque sí y sin verdadero chance de triunfo. (De El Hatillo no puedo decir mucho, más que la concejala Miryam Do Nascimento es tremenda líder). Parece que medir a otro candidato contra Ledezma y Fermín da como culillo, pero nada tiene de malo, si se concreta la unidad antes de noviembre, como lo propuso el alcalde de Chacao, Leopoldo López, con una verdadera opción de triunfo. AD nunca jugó a favor de los Inhabilitados y Ramos Allup no tiene nada que reprochar. Acaso usted vio en alguna marcha a favor de ellos, la bandera del partido del pueblo. Yo no la vi!!! Ramos Allup dejó a un lado la Política para jugar a la política, y su partido acepto tales triquiñuelas a favor de no se qué, porque ni siquiera tienen para mantener su sede. Ojala y los compañeros del partido del padre de la democracia venezolana, Rómulo Betancourt, lograsen entender que antes de reaccionar hay que construir y antes de postular, hay que conquistar el corazón de la gente. Ojala y esa frase de “no volverán” junto a la de CAP “ese partido es un cascaron vacío” no impidan que AD, crezca, se rejuvenezca, se depure y se fortalezca. Mientras tanto, yo sigo soñando que algún día tendremos partidos lo suficientemente fuerte, para que sean verdaderos interlocutores de la sociedad y no de intereses privados.

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